EL NATATORIO PRINCIPAL SE LLAMARÁ CONRADO PORTA: ENTREVISTA CON EL HOMENAJEADO

El Club de Gimnasia y Esgrima está próximo a celebrar un nuevo Aniversario. El 3 de Marzo cumpliremos 122 jóvenes y prósperos años, manteniendo un claro perfil institucional: club formador, polideportivo y con una marcada vinculación con la comunidad. Una línea histórica que se sostiene en el tiempo, reflejando siempre los valores y el espíritu del #sermensana.

Para este 2023, la celebración por el Aniversario tendrá lugar el Sábado 18 de Marzo en nuestras instalaciones, ocasión que será aprovechada para presentar en sociedad las nuevas obras desarrolladas en el natatorio central y la nueva denominación de la pileta principal bajo el nombre de CONRADO PORTA, ícono ineludible de la natación gimnasista.

Conrado ha sido representante argentino en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976, donde finalizó en el sexto lugar. En los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 no pudo participar debido al boicot que realizó nuestro país contra la organización rusa. Múltiple Campeón Argentino y Sudamericano, en diversas especialidades, participante destacados de Campeonatos mundiales, recórdman sudamericano en su época y con destacadas marcas a nivel mundial. Su Entrenador Raúl Strnad, destaca uno de los Torneos donde más se destacó Conrado Porta «En el campeonato Sudamericano de ese mismo año, 1978, en Guayaquil, Conrado estableció récords sudamericano, con tiempos de 58.20 y 2.04.75, en 100 y 200 espalda respectivamente, y también gano los 100 metros libre. Ese año con el tiempo de los 200 espalda, estuvo segundo en el top del mundo, en el primer semestre del año».

Como antesala del homenaje a Conrado Porta, tuvimos la posibilidad de realizar un CONVERSATORIO, del cuál extraemos la primera parte a continuación y copiamos el link de la entrevista completa al finalizar estas líneas

«En Gimnasia y Esgrima arranqué a los 6 o 7 años, inicia su relato Conrado.  Era muy muy chico. Mis padres eran de Santa Fe pero por motivos laborales, mi papá se había ido a trabajar afuera, en un pueblo chiquito como es Videla, cerca de San Justo. Cuando volvimos a Santa Fe, Papá, que había ido a Gimnasia, que había nadado en Gimnasia (él dice que había nadado – ríe Conrado) con el Viejo Patón Costa, el  papá del Patón Costa, famoso pechista con el que nadamos después juntos, un poco más grande que yo. Entonces, cuando retornamos a Santa Fe no había ninguna duda que íbamos a ir a Gimnasia. Encima estábamos cerca, porque yo vivía en Urquiza (lo tengo que decir a la vieja forma, aclara Conrado), Urquiza entre Buenos Aires y Moreno , al 1700, así que íbamos caminando al Club de chiquitos y nos pasábamos todo el día allí.

–  Esa llegada a los 5 / 6 años ya fue para tirarse a la pileta o fue a la búsqueda de un club?

Fue claramente a la búsqueda de un club. Nosotros éramos 5 hermanos , Papá nos llevó a los 5, uds se van al Club y listo. En el primer verano yo tenía que aprender a nadar, no sabía hacerlo, y aprendí a nadar en la pileta chica, que todavía está. Un poco reformada pero era la misma pileta. Hay 2 personas – sonríe Conrado – que se pelean en decir quién me enseñó a nadar. El Jefe del Departamento de Educación Física en Gimnasia en ese momento era Hugo Palermo y el que “teóricamente” me enseñó a nadar a mí fue Talo Esquivel , lo ví hace poquitos años, un divino. Con ellos 2 aprendí a nadar.

Se hacían los Torneos internos de media pileta, no federados, y se ve que alguna condición tuve o me vieron. Vino un señor, sinceramente no me acuerdo quién fue, y me dice “no querés nadar con los federados?. No sé, preguntale a mi mamá fue mi respuesta”.

– Si mamá levantaba el pulgar, adentro….. 

Yo no tenía la más mínima idea de qué significaba. Mamá por supuesto dijo que sí. En ese momento, el Entrenador del equipo era el SEÑOR CALDERÓN. Creo que se llamaba Joaquín, Joaquín Calderón. Además de entrenador de natación creo que era profesor de Historia, era una persona muy bien puesta, siempre con sombrero, impecable. Nosotros nadábamos con los más chiquitos así que poca bolilla nos daba. Arranqué con él, muy lindo grupo.

– Y en esos primeros años era pileta y algo más? Eran horas de Club y algo más, otros deportes?

Era Club. Y un poco más de pileta que de otras cosas. Obviamente se nadaba en el verano. Solamente en el verano y nosotros íbamos todo el año al Club. Te estoy hablando del año 1966/67, si no me equivoco. Por supuesto era una sola pileta y la pileta chiquita, la cancha de Básquet no estaba cubierta, y estaba puesta de otra forma respecto a la posición actual. Estaba como paralela a la pileta pero mucho más al fondo. Lo que sí siempre hubo y aún está es el frontón. No estaban las tribunas. Las tribunas y los vestuarios son de unos años más adelante, creo que de 1968/69/70, intenta recordar Conrado. El constructor fue un señor muy famoso, Otto Papis, que era gimnasista. Ël diseñó toda esa parte

Vivíamos en el Club. A mí me tocaba nadar y en esos ratos tengo memoria un poco vaga de cómo eran esos años, creo que. fuimos a competir a Rosario alguna vez.

– Y el Club era las disciplinas que se podían hacer, el tiempo que se podía pasar no?. Para cada uno el Club es una cosa diferente porque según el deporte que se practique interactúan espacios diferentes. Y el club también es amigos, compañeros, “compinches”, y en esa edad inicial con quién te rodeabas?

Eran todos los chicos de natación seguramente. El “Orejón” Torres también me acuerdo. Con Daniel Torres nadábamos, jugábamos al Básquet, “paveábamos”, por no decir otra cosa, en el Frontón evoca con una sonrisa. Y, por supuesto, ya tenía de amigos a chicos que empezaron a nadar junto conmigo. Rubén Álvaro, él empezó a nadar prácticamente a la misma edad que yo

Tengo también memorias del Club en Verano, con un gran bar, con un  gran patio, que estaba desde la pileta chica hacia lo que es la cancha de Básquet. Era un patio inmenso –repite varias veces la idea- y ahí la gente pasaba mucho mucho rato. La gente más grande me refiero. Te recuerdo que era el más chico de mis 5 hermanos y los mayores y mi hermana estaban siempre ahí y nosotros dando vueltas alrededor de ese espacio. Mi papá también iba  a veces al patio….

Era como un complemento social además de la vida deportiva del club….

Absolutamente. No había tantas actividades en aquel momento. Básquet, natación, frontón desde siempre y había, que se ponían re picante, enfatiza Conrado, partidos de fútbol. Donde están las canchas de tenis criollo había una cancha de fútbol y se ponía…..Jugaban los grandes nomás. Los chiquitos podíamos ir pero…..Viste cómo era antes “los grandes mandaban”. Me acuerdo de haber ido a ver siendo chiquito pero no me puedo acordar del nombre del torneo

En ese momento las actividades deportivas –retoma Conrado– eran muy limitadas. Vóley aún no existía. Apareció muchos años después. Esgrima hubo en algún momento pero creo que fue un poco más adelante, cuando yo tenía 10, 11 o 12 años. En esos años el club era el Frontón (repite, sonríe y destaca) el  bar del frontón ….Yo te diría que el club era Básquet deportivamente como destacado, natación sí, pero natación era de gente un poco más joven. No tenía aún tanto peso dentro del club, me parece a mí (duda un poco). Si bien el Torneo del Litoral se venía todo el mundo abajo y era muy lindo, pero el Básquet siempre fue un poco más y era gente más grande. Y además de todo eso, el “despelote” del frontón. Porque ahí era donde todos se peleaban, donde todos se enojaban, se apostaba aunque en esa época no lo sabíamos, pero era muy lindo (repite riendo)

Yo iba mucho a ver el frontón. Después de natación me quedaba mirando, y las «puteadas», no hay otra forma de expresarlo, dice Conrado riendo pícaramente. Y era el clima de la gente que después iba al bar, y después discutían …. Típico de un club en donde, antes de los partidos se decían de todo, iban al partido y se decían de todo y saliera como saliera, volvían a discutir y decirse de todo.

En Natación debo recordar que en esa época había grandes nadadores, a los cuales yo admiraba mucho.  Siempre digo que mi ídolo fue Mario Di Luca, que fue con quien yo empecé. Mario fue a los Juegos Panamericanos de Winnipeg en el 67´, me trajo 2 mallas Speedo que le compró mi papá, las tengo hasta hoy (hace una pausa para enfatizar el gesto). De las pocas cosas que aún guardo. No tengo tantas pero sí las 2 mallas speedo que me trajo Mario Di Luca de Canadá

A continuación, el CONVERSATORIO completo

Fotos gentileza del archivo personal de Conrado