Con esta nota estamos inaugurando una nueva sección. Nos hemos propuesto repasar la vida de aquellas personas que han dejado su huella indeleble en la historia de Gimnasia y Esgrima. Por presencia, por representación, por historia y también por actualidad. Esta galería de personalidades no podía abrirse de otro modo que no fuera con el querido Ricardo Crespi, Coco, el Húngaro. Emblema de nuestro Básquet, pura estirpe de nuestro club.
El Húngaro ha sido una figura rutilante del Baloncesto sudamericano. Base hábil, pícaro, mágico, anotador, pasador, sobre todo ganador y respetado a más no poder, ha paseado su clase por las mejores canchas de esta parte del continente. En esta segunda parte de la Entrevista nos hemos planteado un breve repaso por su juego, las condiciones en las que se entrenaba en aquella época, cómo era Gimnasia ediliciamente en la década del 40 y 50´y la visión del «Húngaro» dirigente, 13 años presidente de su Club.
Para todos aquellos que nos gusta el Básquet hemos asistido a innumerables charlas acerca de las condiciones, el talento y la personalidad que tenía Crespi. Magnífico jugador nos han dicho todos. Así que nos atrevemos a preguntarle, Usted jugaba bien Ricardo?
Jugaba con muchas ganas y hacía de armador. Mi misión era equilibrar la defensa y adelante distribuir el juego para todos. Fui formando casi sin querer una personalidad especial. Todos me tenían un respeto terrible y se me hacía más fácil mi tarea. Una vez me tocó jugar un campeonato nacional con Von Der Thussen y el decía “esto es muy fácil. Jugás con el Húngaro y tenés que correr. La pelotita te llega sola a las manos”. Yo tomaba la función del armador donde entendía que primero tenían que jugar mis compañeros y después yo. Creía que cuando me tocaba hacer muchos puntos el equipo tenía más posibilidades de perder. Si vos no te encargás de nutrir a los que tienen que hacer los goles al equipo se le va a hacer difícil. Vos podés hacer 25, 30 puntos pero te llevaste el juego del equipo. Hiciste puntos pero tiraste mucho vos. Hacía muy bien el ataque de apertura, hoy sería el contraataque, y en el ataque fijo también.
Hubo muchas personas que colaboraron en mi formación. Una era Raúl Calvo, que se encargaba de seguirme y que todo marchara bien. Un día me consiguieron un empleo en la Empresa de Energía y ganaba como 900 pesos, que serían unos 3000 pesos de ahora. Los directores de mi sector me tenían como ídolo y entonces me adoraban. Y me daban facilidades para viajar y participar de los Torneos. Me fui haciendo amigo de los Directores y de a poco también fui ascendiendo en la empresa.
Las condiciones del deporte y la preparación han cambiado notablemente. Cómo se entrenaba en aquella época?
Entonces las cosas eran distintas. Pero igual se entrenaba mucho. Tenía para jugar unas zapatillas Pampero con 3cm de suela que entonces para saltar te dolía hasta las orejas. Todas las cosas que han venido después han cambiado el deporte. El Basquet ha evolucionado muchísimo con los cambios en el Reglamento. Si vos agarrás 20 años atrás el básquet era otro deporte. No tenías el tiempo de posesión para tirar, ni la línea de 3 puntos, el básquet se hizo más vivaz, más ligero. Y también más espectacular para el público. Imaginate que a mí me tocó jugar los Intercolegiales. Jugué 4 que los gané a todos. Me acuerdo en uno que ganábamos por 1 punto y faltaban como 3 minutos . Agarré la pelota y me fui por toda la cancha ida y vuelta sin que me la sacaran hasta terminar el partido. El Reglamento ha cambiado el básquet notablemente. Antes hacías un doble y falta, te convalidaban el doble pero el foul no te lo hacían tirar. Todas las innovaciones se hicieron muy bien para alentar el goleo, porque hacer más puntos llama la atención. Se vuelve más atractivo para el espectador. Ahora hay más lungos. Nuestro lungo en el equipo era Coco Sabatini, que jugaba muy bien, pero medía 1, 90m. La gente alta apareció después. Para mí como llevador me hubiera facilitado la tarea, poner la pelota abajo
Usted es una persona de generosa memoria. Qué recuerdos tiene del Gimnasia de su infancia – adolescencia. Cómo era el club en ese entonces en Infraestructura?
El Club se fue modificando y fue creciendo mucho. La pileta aún no tenía el techo. Antes también se habían sacado los trampolines para saltos ornamentales. GyE tenía una especie de campito, con unos troncos y otras cosas, donde estaría el hoy el básquet . Después de varios años se pudo hacer la pileta techada con un aporte que recibimos. Cuando empecé a jugar la cancha de básquet era de polvo de ladrillo, las manos te quedaban marrones después de un rato, y la pelota era de cuero, la doble T, que si se mojaba pesaba como 500 kilos. El club fue cambiando pero siempre tuvo muy buenos dirigentes. Gente honesta, que con muy pocos recursos se las arreglaban. Dirigentes que fueron dejando varias obras para el club.
Aquí el Húngaro empalma sus recuerdos del club siendo deportista con las cosas que tuvo que afrontar siendo Presidente de Gimnasia y Esgrima. Una época dificil en el inicio de su mandato con varios problemas a solucionar
«En mi presidencia pudimos hacer varias obras entre ellas ponerle el piso de madera a la cancha de básquet. Tomé al club en un mal momento con apenas 510 socios y cuando me retiré lo entregué con una cifra muy superior. Ahí demostré mi cariño por el club porque tomar Gimnasia con tan baja cantidad de socios y el momento político que se vivía no sé si muchos lo hubieran hecho. Habían como 10 o 15 chicos jóvenes que fueron a mi casa a buscarme para hacerme cargo. Les dije que sí si me acompañaban porque era un fierro caliente para tomarlo sólo. Empezamos a llamar a la gente para que volviera. Tuvimos que levantar 7 hipotecas y, para los que creemos en Dios, en algún lugar creo que tiene que haber una ayudita, que tiene que estar. Es muy difícil rearmar un club como estaba, con 7 juicios. Les dije a los chicos de entrada, no porque fuera egoísta ni tuviera la verdad, les dije que lo primero es ver qué club queremos tener. Queremos tener un club de formación, un club que avance, un club que se muestre solidario, tenemos que pensar que los recursos no se pueden ir en pagar que nos representen. Tendremos quizás un poco menos de equipo, usaremos los chicos del club pero tenemos que tener el mejor club de Santa Fe. Me puse varias veces firme en eso, no porque quisiera postergar el crecimiento de tal o cual deporte sino porque no podíamos disponer de un dinero para pagar a alguien si que afectara la economía del club. O tenemos un club u otro. A lo mejor para formar un gran equipo de básquet teníamos que usar un dinero que no podíamos tener igual para todos los deportes. El nuestro es un club con muchas disciplinas a las que se le debe prestar la misma atención. Todos los deportes son iguales y tienen las mismas obligaciones.Por ejemplo, el Tenis Criollo que los hice formar en mi mandato, podía usar la cancha de básquet para algún torneo y la gimnasia deportiva también. Debíamos buscar todas las cosas: congeniar, buscar equilibrar la economía del club y a su administrar el potencial deportivo que teníamos dentro. Tener todos los deportes los mismos objetivos. Si aparece algún cuestionamiento interno entre los deportes te cuesta más levantar esos problemas que algún desbarajuste económico que pueda aparecer».
«Una de las cosas que contribuyeron a salvarnos en es momento fue el Instituto de Educación Física. Se habían ido porque algún dirigente del Instituto había dicho que no lo habían tratado de la mejor manera. Que Gimnasia y Esgrima esto y aquello. Cuando pudimos restablecer la relación lo convoqué a esa persona y pedí que viniera también Coco Sabatini a mi casa. Sabatini es un hombre honesto con una imagen bárbara. Lo primero que le dije a esta persona es que él va a tener que rendir cuentas a todos porque Gimnasia soy yo también, Gimnasia es Sabatini, si hay dos o tres que tuvieron un mal accionar, no podía marcar a Gimnasia como el culpable de todo. El Club tiene más de cien años y no se puede personalizar en uno o dos, acierten o se equivoquen. El hombre se sintió gratamente sorprendido que ahí mismo pidió una máquina para que pusiéramos lo que queríamos para un nuevo acuerdo. La cuestión es que gracias a esa reunión recuperamos algo que nos servía y mucho. Nosostros teníamos una deuda con la Afip de 6 remates aproximadamente, con presentación de martillero y todo. Averiguamos cómo levantarlos y justo salió un Plan que se llamaba Plan Rafa, de la DGI. La DGI no te perdona. El Instituto a través del convenio que conseguimos nos pagaba 10 mil pesos y la cuota del plan era de 9800, así que empezamos a cobrar y directamente se lo pasábamos a la DGI. En el medio un día me encontré que habían pasado 2 meses y el Instituto no nos había pagado entonces fui a buscar al encargado de la DGI para explicarle por qué nos habíamos atrasados. Que nosotros no estábamos pagando porque a nosotros no nos pagaban. Nos dijeron que muy bien, que entendían la situación y que los mantuviérmaos al tanto cada vez que se producía un problema. . Pudimos hacer malabares y de a poco ir regularizando la situación».
«Siempre tuve la suerte de estar muy bien acompañado en la Comisión Directiva. Por los chicos que empezaron siendo muy jóvenes y hoy están ahí, la continuidad de alguna manera. Recuerdo que los primeros 5 años la pasamos muy mal. La pasamos mal porque hubo que volver a traer la gente que se había ido del club, llamar a todos lados permanentemente. Me acuerdo que en esos primeros 5 años prácticamente no me despegué de la silla de la Gerencia. Hubo que hacerse cargo de muchos problemas pero también había que marcar un camino de cómo debían hacerse las cosas y predicar con el ejemplo. El club me ha dado muchísimo y yo le devolví lo que pude».
Ricardo Crespi tiene en claro que el trabajo en equipo es fundamental. Líder como era dentro de la cancha, líder lo era también fuera. Pero tenía que rodearse de buenos compañeros y repartir el juego para que todos luzcan. Porque el bien común está por encima de todo
«Tuve la suerte de ser empujado por un grupo de chicos muy entusiastas como por ejemplo Carnelli, Sabatini hijo, Mastandrea, los Pera de Jordi, Zarcón. Eran todos jóvenes y con muchas ganas. El primer año me agarré con todos ellos porque teníamos un entendimiento distinto de lo que era el club. Habíamos puesto recién el piso de madera de la cancha de básquet y otro deporte vino a pedir el lugar para un Torneo. Ahí se opusieron la mayoría y tuve que imponer mi posición. “Nosotros somos gimnasistas, somos de GyE. No de un deporte solamente. Si la cancha era necesitada para otro deporte, no había partido de basquet, y se justificaba el pedido debía ser cedida porque el espíritu es que somos de Gimnasia y nos sirve para crecer. Otra de las premisas que les tuve que explicar es que Gimnasia está integrado a nuestra sociedad santaefesina. Cuandoveamos que alguien necesita una beca , algún espacio para recuperarse o cualquier situación similar tenemos que actuar porque eso nos va a dar a nosotros una imagen muy buena. La primer beca que le dí fue a Carlo Vicentín , campeón mundial de Aguas Abiertas, que en Regatas no lo dejaban entrar. Le entregué la beca, le dije que podía usar nuestro club y se largó a llorar, nos abrazaba siempre muy agradecido».«Un día sonó el teléfono muy temprano, como a las 8 de la mañana. Era gente del hospital Vera Candiotti, de la Dirección. Me decían que querían proponernos algo y estaban con Pera de Jordi en ese momento. Resulta que Ateneo les prestaba la pileta para actividades con minusválidos y se les había caído el convenio. No tenían donde colocar a su gente y cosas por el estilo….Le digo cuál es su problema señora?….”Esto que le estoy comentando….” Pero señora le interrumpo, cuál es su problema? Cuándo quieren empezar les dije….”Bueno, le tengo que pasar una nota…” Le repito le dije a la señora, cuándo quiere empezar, el club ya le ofrece su pileta. Nos adaptamos a las necesidades y los horarios que ya tiene Gimnasia y Esgrima listo. Les pedí que hablaran con Marcelo Sabatini y terminaran de coordinar con él los horarios para que realicen sus actividades. Lo cierto es que pudieron hacer sus cosas sin el menor problema y la señora no entendía cómo era posible que hubiéramos comenzado el convenio sin que le pidiera una nota. La nota no iba a variar nada porque lo que Gimnasia pensaba estaba claro: teníamos que tener las puertas abiertas para necesidades como éstas».
Cuántos años fue presidente Ricardo?
Yo fui 13 años Presidente de Gimnasia y Esgrima. Consecutivos. En el club en total tengo algunos más: 75. Aparte del Básquet también practiqué otros deportes. Como la cancha no era techada algunos meses se paraba la actividad Entre Julio y Agosto se paralizaba el Basquet por ser la cancha descubierta entonces nosotros jugábamos al Frontón. Varios del equipo jugaban bastante bien, porque lo practicábamos constantemente y hacíamos una disciplina que no era al aire libre. Me parece que a lo largo de los años siempre se mantuvo en Gimnasia y Esgrima esa línea de conducta de practicar varios deportes que nos ha distinguido mucho.
Gimnasia y Esgrima tiene que llevar un perfil deportivo muy claro: la formación de deportistas. Con un sello amateur. He visto muchos casos de clubes que han tenido sponsors y resulta que le daban el dinero a tipos que no ganaban nada o que cambiaban permanentemente de club. El dinero a veces te vuelve muy exitista y se descuida la formación. Yo no quería que ninguno de los deportes se pusiera en ese compromiso. Les dije a todos que el amateurismo lo teníamos que defender a muerte y acá se ve el reflejo de lo que el club es hoy. Sigo pensando que esto es lo mejor para Gimnasia y si mañana cambia se tendrán que hacer responsables los que cambien. Gimnasia es un club multidisciplinario y todas las disciplinas deben tener el mismo interés común y las mismas exigencias.
En Santa Fe hay muchísimos clubes, cada uno con su historia e impronta. Pero quería preguntarle a Ud, que es una especie de resúmen y emblema de todos los que participamos en Gimnasia y Esgrima, qué nos distingue a los gimansistas? Qué nos hace diferentes y únicos?
La gente que ha salido del club ha marcado un rumbo. Ha salido bien educada, con buenos valores. En la convivencia se aprende a vivir y en este club siempre ha habido buenos ambientes y buenas personas. Y esa convivencia después uno la traslada a la sociedad. En Gimnasia siempre hubo un control de conducta y esas cosas se contagian, se replican.