El equipo Sub 13 de Gimnasia y Esgrima se coronó campeón al imponerse en el partido final a Argentino San Carlos por 63 a 59. El encuentro definitorio se disputó en el estadio Roque Otrino de Colón de Santa Fe ante una multitud. Los mensanas lograron establecer rápidas diferencias en el tanteador, pudo ampliarla en una pasaje del 3er cuarto y resistió la remontada del rival para llegar arriba en los balones finales. Juan Pablo Montenegro con 17 fue el goleador mensana del partido.
El final del 2021 llegó con una gran noticia para el Básquet formativo GyE: la obtención del título en la categoría inicial de competencia, Sub 13. El equipo que es dirigido por Gustavo Eggel tuvo una tremenda temporada donde sólo registró una derrota en la Fase Regular y en Play Off pudo eliminar a Regatas SF por 2 a 0 en Cuartos, a Unión SF 1 a 1 pero imponiéndose por diferencia de puntos en Semis y a Argentino de San Carlos por 63 a 59 en la Final. Formaron parte del plantel:
López Belletti, Paez , Fedrigo Trento , Lapasin , Cáceres , Carignano , Rodríguez , Montenegro , Galarza , Lapalma , Strasser, Mathieu, Faust y Oviedo
Felicitaciones para un grupo de jugadores que pudo sostenerse en un año tan traumático, logró crecer y desarrollarse. Felicitaciones al Cuerpo Técnico por haber acompáñado del mejor modo ese proceso y a las familias por ser sostén y respaldo de cada uno de nuestros deportistas
Compartimos unas líneas escritas por César Andrés Carignano, ex futbolista profesional, periodista, papá de Mateo
«Me dispongo a escribir lo siguiente sin afán de proclamarme dueño de verdad alguna ni pudiendo fundamentar científicamente esta idea. Es más, es una hipótesis surgida de la observación más valiosa que puedo tener, la de los sentimientos.
Sabido es que las pasiones nacen en uno más allá de encontrarlas temprano o tarde en la vida. Por ellas uno se esfuerza sin parecer esforzarse, por ellas uno soporta sin dramatizar demasiado y por ellas uno entrega sin esperar. Porque eso son las pasiones. Un poder único, irreversible e irrenunciable.
Sin embargo, puesto a observar pasiones ajenas he notado que los formadores en el deporte son algo así como encantadores de serpiente.
Los entrenadores pueden potenciar las virtudes, pulir los defectos o incluso no hacer ninguna de las dos cosas colocando el resultado en un lugar prioritariamente destacado.
Los formadores, en cambio, enseñan todo el tiempo, a entender la vida a través del deporte o a desarrollar valores que hagan del equipo algo mucho más fuerte que una simple suma de individuales, por ejemplo. Ayudan a disfrutar el camino viviéndolo como meta y al resultado como ocasional circunstancia en vez de hacerlo al revés.
Estimulan el crecimiento y el entendimiento del medio, para que nadie deje de avanzar. Cautivan con la serenidad del que pretende enseñar aunque ponga en riesgo la victoria del fin de semana, porque la victoria que persiguen es a largo plazo y se llama evolución.
Las pasiones, para ir concluyendo, se riegan, se estimulan y se acompañan. Sin eso muchas se hacen frustración y se marchitan demasiado pronto. No por ellas mismas sino por la influencia de quienes deben avivarlas.
Me he convencido, mirando pasiones ajenas, que los formadores en el deporte son determinantes para que nuestros pibes y nuestras pibas vayan tras sus sueños sonriendo, sin cargar mochilas innecesarias, o se escapen de ellos entristecidos, apagados.
Las ganas de aprender sobran. Por suerte algunos iluminados, esos que llamo encantadores de serpiente, tienen las mismas ganas de enseñar que los niños y las niñas de escuchar»
(Gracias, Gustavo)